miércoles, 31 de marzo de 2010

La infalibilidad del Papa

Joseph Ratzinger y Hans Küng se conocen desde hace años. De hecho, Ratzinger llegó a la Universidad de Tubinga -donde ambos fueron profesores de Teología- por recomendación del propio Küng en 1966. Hoy, Küng, que tiene prohibida la enseñanza de Teología por el Vaticano, considera muy cuestionable la infalibilidad del Papa y ha llegado a sugerir la posibilidad de su sustitución. ¿Las razones? Considera que los papas habidos con posterioridad al Concilio Vaticano II y por imposición de la curia vaticana, han eliminado las vías de acercamiento de la Iglesia católica al mundo actual, preocupándose más por el mantenimiento de los privilegios medievales de la Iglesia que por el Evangelio. Cree que la jerarquía católica se ha dedicado preferentemente a una imposición de los dogmas y ha obviado el ineludible debate social sobre aspectos tales como la anticoncepción, el divorcio, el papel de la mujer en la Iglesia, el SIDA o, a nivel interno, el problema del celibato y de los más de cien mil sacerdotes que se han casado. Ahora, ante la sucesión de descubrimientos de antiguos de casos de pederastia dentro de la Iglesia, el Papa, por boca del cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado de la Santa Sede y número dos del Vaticano, ha dicho que un "anticristianismo radical y demencial se está difundiendo por Europa de una forma rastrera". Recurrir al victimismo causado por una supuesta persecución radical no deja de resultar irónico, tratándose de quien fue Prefecto Emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Y un nuevo error que aboga por la falibilidad del papado, también para los pertenecientes a la Iglesia católica.

Si puede

Irse antes de que a uno lo echen, suele ser una de las habilidades sociales de cualquier trepa, que es palabra admitida por la Real Academia Española de la Lengua, en lenguaje coloquial, como sinónimo de arribista. Y el señor Matas -sabiendo lo que hoy sabemos lo extraño es que dejara Medio Ambiente y no se lo llevara todo- lo ha hecho, se ha ido antes de que el PP lo extrañara: Roma no paga traidores. "Me han confirmado que el señor Matas ha pedido su baja en el partido. Nosotros lo vamos a aceptar, como es natural", ha dicho Rajoy, en tiempos su colega ministerial. Natural, naturalmente, no sé que otra cosa podrían hacer, una vez que se les ha anticipado. Pues vengarse en la conclusión: "Le deseo lo mejor y que demuestre, si puede, su inocencia". En política, las peores puñaladas son las que te asestan los tuyos.

lunes, 29 de marzo de 2010

Treinta y cinco años después

Nunca, ni cuando se producía, la transición me pareció un milagro tal y como se vendió entonces y después, aquí y en el extranjero. Creo que se trató, más bien, de una transacción: vosotros subís, pero nosotros nos quedamos, parece que le dijo la clase política regidora del franquismo a la oposición democrática. Y esta última aceptó, a costa entre otras cosas, de continuar guardando en el armario -ahora de todos- numerosos cadáveres e ignorando otros, éstos reales, los enterrados en cunetas y descampados de este país. Porque tal parece que este país ha de continuar siendo un gigantesco armario en el que los descendientes de estos seres abandonados y víctimas de la barbarie incivil deban seguir asumiendo que sus padres y abuelos no murieron, si no que desaparecieron, y en el que los pocos que deciden investigar estas desapariciones seguramente tengan que enfrentarse a la justicia, acusados de querer administrarla. Esta es una muestra de la calidad de la democracia en que vivimos, treinta y cinco años después de nuestra  milagrosa transición.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Cigarras y hormigas

En relación con las medidas que el Gobierno pretende adoptar para reducir el gasto público y el déficit del Estado (recortes en sanidad, persecución del fraude fiscal, reducción de burocaracia, etc.), medidas todas ellas sencillas pero que suponen una notable mejora en la eficiencia de la gestión, cabría preguntarse el porqué de que no se hayan tomado antes. ¿Es que tiempos de bonanza implican, necesariamente, derroche? Todos esos recursos -que son, al menos en teoría, de todos- habrían tenido un uso adecuado ahora, en tiempos de crisis. Se vé que en éste país tenemos mucho más de cigarra que de hormiga, comenzando por los gestores políticos de la hacienda pública, para los que no sería mala medida reflejar en su sueldo -gratificando o penalizando- los resultados de su gestión de las finanzas públicas. Es broma, claro.

Reveladora rebelión

Con independencia de la posible respuesta de Fernando Delgado a la puntualización de Esperanza Aguirre hoy, en la Sección de Cartas al Director, y aunque en la misma he leído la carta de José María Clemente -Esperanza, la rebelde- me gustaría, también, puntualizar algo. Como la señora Aguirre recurre al diccionario de la Real Academia Española de la Lengua (DRAE) para explicar su "rebelión", he hecho lo propio. La primera acepción del verbo rebelar dice: sublevar, levantar a alguien haciendo que falte a la obediencia debida. La segunda es, efectivamente, oponer resistencia. Si buscamos rebelión encontramos como primera acepción acción y efecto de rebelarse y como segunda delito contra el orden público, penado por la ley ordinaria y por la militar, consistente en el levantamiento público y en cierta hostilidad contra los poderes del Estado, con el fin de derrocarlos. Mas allá del diccionario y de lo anecdótico, yendo al fondo del asunto, parece que convendría recordar a la señora Aguirre que ella, como presidenta de la Comunidad de Madrid, es parte de ese Estado contra el que pretende rebelarse -en cualquiera de sus acepciones- y hacer que nos rebelemos, lo que en cualquier país, incluidos los de régimen democrático constituiría, y constituye por su parte, un inaudito acto de deslealtad institucional y por la nuestra -si la hiciéramos caso- al menos de sedición (alzamiento colectivo y violento contra la autoridad, el orden público o la disciplina militar, sin llegar a la gravedad de la rebelión, según DRAE, para que no tenga que buscarlo). Así pues, si ella personalmente no estuviera dispuesta a acatar las normas y leyes del Estado en que está integrado actualmente su cargo por no estar de acuerdo con ellas, lo primero que debería hacer sería dimitir y, ya como política o simple ciudadana, oponer toda la resistencia que estimara necesaria ante cualquier política estatal. Ese sería el procedimiento, y no el de encandilar al personal, mediante burdas demagogias, pretendiendo auparse a lideresa del PP.

Delitos y pecados

En la decidida política de la Iglesia católica de mantener su secular inmovilismo -supongo que a causa del estatismo e inmutabilidad divinos- bajo una apariencia de preocupación por los problemas del mundo, en 2008, el cardenal Gianfranco Girotti, regente del Tribunal de la Penitenciaría Apostólica del Vaticano, presentó una nueva lista de pecados capitales, también denominados pecados sociales; todos ellos reconocibles y cercanos, tales como contaminar el medio ambiente, enriquecerse hasta límites obscenos a expensas del bien común, o causar pobreza a un semejante. Al parecer, los antiguos pecados capitales, que tenían ya más de 1.500 años, a duras penas llegaban a pecado en el mundo actual. Va a ser por eso, que el primero de ellos, la lujuria, le parezca disculpable o menor a la jerarquía católica, incluso cuando haya producido entre ministros de la Iglesia católica -urbi et orbi- una larga serie de casos de pedofilia. Habría que aclarar, sin embargo, que si bien la pedofilia -efebofilia, en su lenguaje- pudiera no ser ya pecado, continúa constituyendo un delito. Y que, aquí y ahora, delito y pecado ya no es lo mismo. Amén.

Medicamentos genéricos

Dado que el reciente Pacto por la Sanidad ha sido puesto como ejemplo de consenso anticrisis entre fuerzas políticas y las distintas administraciones públicas, puede que sea conveniente analizar su esquema y contenido. Del documento "Acciones y medida para promover la calidad, la equidad, la cohesión y la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud" publicado por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud y que puede consultarse en la página web del Ministerio de Sanidad (http://www.msps.es), aproximadamente las dos terceras partes corresponden a la repetición del propio título -ya de por sí largo- mediante variaciones y en ese lenguaje tan propio de políticos y diplomáticos cuando tienen intención de parecer que dicen, diciendo lo menos posible. Así transcurren 14 de las 21 páginas del documento, cantando las excelencias de un SNS, que para que siga siendo excelente, necesita de la colaboración de todos: profesionales, usuarios, empresas suministradoras, fuerzas políticas etc., guiados todos por oportunas "hojas de ruta" y "Planes Estratégicos", evitando que nadie corra el riesgo de perderse. Así se llega al último tercio del documento, es decir, el de la concrección de las Grandes Palabras en una serie de medidas. Pues bien, además de los consabidos "se estudiará", "se desarrollará", "se establecerá", "se promoverá"  la única cifra concreta -alguien me enseñó que todo lo que no se puede medir pertenece a la metafísica- que he podido encontrar en éste apartado es la de los 1.500 millones de euros de ahorro en la factura farmacéutica mediante -entre otras- "una rebaja de precios de medicamentos genéricos". Convendría recordar, al respecto, que el  precio medio del medicamento genérico ya es, actualmente, un 40% más barato que su equivalente de marca, por lo que la política adecuada no parece que debiera basarse en reducir el margen de beneficio de los productores de medicamentos genéricos -inferior, evidentemente, al de los grandes laboratorios- si no en lograr que la cuota de mercado del medicamento genérico se elevara a entre un 30% y un 35% como en los países de nuestro entorno, ya que actualmente es inferior al 10%. Otra cosa es que Farmaindustria, con cuyo representante se ha reunido recientemente la Ministra de Sanidad, aceptara el consiguiente recorte de beneficios.

lunes, 22 de marzo de 2010

Iura fori

En tiempos pretéritos -muy pretéritos- los cristianos y la Iglesia que los regía vivían con la ley romana (Ecclesia vivit lege romana). Posteriormente, cuando el Imperio Romano fué reconvertido en  Imperio Cristiano, la jerarquía eclesial comenzó a imponer sus propios criterios -sobre todo en materia de moral sexual- cuando éstos entraban en colisión con la legislación civil imperante, hasta terminar por reconvertir -también- el derecho romano en derecho canónico. Esta situación se prolongó, en este país, hasta hace bien poco: la Ley de Principios del Movimiento Nacional, vigente hasta 1976 decía en su artículo dos: "La nación española considera como timbre de honor el acatamiento de la ley de Dios, según la doctrina de la Iglesia católica, apostólica y romana, única verdadera y fe inseparable de la conciencia nacional, que inspirará su legislación". Y, hasta el Concilio Vaticano II, en un mundo en el que habían transcurrido casi dos siglos desde la Revolución Francesa, la Iglesia Católica consideraba al Papa como "autoridad universal y omnicompetente". Es lógico que una institución tan inmovilista en términos históricos y tan absolutista en términos morales como la Iglesias católica intente perpetuar esa fusión -que no confusión- entre el poder civil y el religioso -al modo en que se impone la implantación de la sharia en países islámicos- esa equiparación entre pecado y delito, esa confusión -aquí sí- de lo público y lo privado, esa teoría de "principios prepolíticos" tan cara al cardenal Rouco. Vamos a ver si somos capaces de hacer prevalecer -para asuntos del mundo- el derecho del mundo (iura fori) sobre el derecho del cielo (iura caeli), volviendo a la situación original que permite una religiosidad más auténtica y, sobre todo, que resulta más justa para todos: ateos, agnósticos y creyentes.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Ni excusarse

Tras la bronca en el Parlamento Valenciano, el vicepresidente de esa comunidad, el señor Cotino, ha pedido disculpas a la diputada Mónica Oltra, de la que había dicho que desconocía a su padre -una forma casposa y propia de "señoritos" de tildar a alguien de hijo(a) de puta- en los siguientes términos: "pido la palabra para pedir excusas y perdón a la diputada Oltra por las palabra que pude decir ayer y que pudieran ser ofensivas". No, señor Cotino, puede no, las dijo, y efectivamente eran ofensivas, como es evidente y usted recuerda. No se trató de ninguna de una posibilidad, si no de un hecho, en ambos casos. Puesto que la diputada Oltra -seguramente dolida, pero con más elegancia que usted- ya le ha aceptado sus excusas, le propongo para futuras ocasiones -que creo fácil que se produzcan- la siguiente fórmula que, en todo caso, es más corta e inequívoca: "pido perdón al diputado/a X por las palabras ofensivas e impropias que le dirigí". Y, si le parece, puede hasta suprimir lo de impropias, dependiendo del respeto que le inspire a usted su cargo.

El tercer contrato

El presidente de CEOE, el señor Diaz Ferrán, ha reconocido al empleo estable como un "objetivo perseguible". Supongo que en su categorización de valores, el Empleo Estable tendrá el mismo estatus que la Justicia o la Paz Mundial. Pero, en tanto seguimos distraídos con la persecución de estos "objetivos finales", para el día a día, nos propone su fórmula para acabar con la dualidad del mercado de trabajo: crear un tercer tipo de contrato de características intermedias entre el temporal y el indefinido. Desde luego, entre dos opciones no iguales caben no una, si no muchas -infinitas, según la ciencia matemática- opciones, pero la experiencia enseña que las "terceras vías" acaban teniendo la forma de una y el fondo de la otra de cada una de las dos vías iniciales. Es decir, que el contrato propuesto por el señor Diaz Ferrán mantiene la ventaja -desde el punto de vista empresarial- del despido barato, con la apariencia -de cara a los trabajadores- de un contrato fijo. Se nota que este hombre piensa; no sé como varios de sus proyectos están en situación tan crítica. Será mala suerte en la elección de los números: ya dijo que las empresas son como la lotería.

Economía sostenible

En ese irrefrenable deseo colectivo de "vuelta a la normalidad" -entendiendo por tal la vuelta a los tiempos anteriores a la crisis actual- se han publicado dos noticias: las hipotecas suben, el precio de las viviendas también. Desde luego, puede que ninguna de ellas refleje la realidad, pero el hecho preocupante es que se hayan tomado esta noticias como positivas; no tenemos remedio. Para hacerse idea de las consecuencias derivadas de la falsa prosperidad del modelo basado en la burbuja inmobiliaria, deberían bastar algunos datos. Ahora que el Gobierno parece que está devanándose los sesos para obtener 50.000 millones de euros con los que equilibrar a corto plazo las cuentas del Estado, deberíamos saber que el monto total de la deuda derivada de préstamos a promotores y constructores en éste país es de 470.000 millones -sí, casi medio billón de euros, aproximadamente la mitad del PIB español- que, tras devorar el ahorro del país, continuó financiándose con cargo a deuda externa que ahora toca reducir para mantener cierta credibilidad internacional. Se forraron unos cuantos y se empobreció el país. Pero no sólo eso, ha supuesto en la práctica una disminución del ratio de productividad español -en valores absolutos y relativos- al dedicar gran parte de nuestros recursos a una industria de bajo valor añadido y fundamentalmente especulativa. Parece que el turismo y el "pelotazo" son, en realidad, las bases de la única "economía sostenible" en este país. Así nos va.

Poco ambiente

"El planeta está al servicio del hombre, no el hombre al servicio del planeta", según la responsable de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Madrid. En línea con las conocidas tesis negacionistas del cambio climático del núcleo duro del PP, Ana Botella considera que "es difícil una verdad absoluta" acerca de si el hombre es el causante o no del cambio climático. Es confortador deducir que ella debe tener la costumbre de basar sus políticas en verdades absolutas -y por tanto indiscutibles- pero, si lo he entendido bien, parece que tiene la idea de que, en la duda, no debemos abstenernos, si no continuar, como en los buenos tiempos, con el modelo basado en un crecimiento económico continuo -lo más parecido al esquema de una estafa piramidal mundial- en tanto se produce el reventón definitivo causado por una evidente falta de recursos en la bola monda y estéril en que se habrá convertido nuestro planeta. Y entonces, ya todos convencidos, veremos lo que hacemos -o lo que hacen nuestros hijos o nietos- parece que nos propone. Con esas ideas es muy posible que cuando abandone su cargo no quede en Madrid, no ya medio ambiente, ni siquiera un cuarto.

martes, 2 de marzo de 2010

Completando el círculo

Ha sido rápido. El presidente del Gobierno nos aseguraba no hace mucho que, una vez sobrepasado el PIB de Italia, teníamos como referente y meta el de Francia. La crisis, según esos supuestos aquí no llegaba, la burbuja  inmobiliaria crecía sin tasa. Nos llegó por fin la onda de la crisis y todo, repentinamente, dejó de ser lo que era: el sector inmobiliario, sobresaturado, se quebró, el paro inmediatamente aumentó, el consumo, en consecuencia, se resintió, los bancos, aunque al parecer seguían siendo solventes, no prestaban dinero por falta de seguridad en su retorno. Acabó, en fin, un ciclo económico a nivel general que aquí había concurrido con un modelo basado intensamente en la especulación y en el "pelotazo". Todo el mundo -literalmente- se golpeaba el pecho diciendo que era urgente restablecer medidas de control en la economía y cambios de mentalidad en el esquema capitalista. En esos hipotéticos aires de refundación económica, el Gobierno propuso incluso un nuevo modelo con la moderna y políticamente correcta denominación de economía sostenible. Pero el paro y el déficit público continuaron aumentando y los parches circunstanciales se mostraron insuficientes. Hoy, sólo algunos futurólogos económicos continúan vislumbrando brotes y asegurando que son verdes. La vicepresidenta económica, como forma de paliar de forma urgente los números rojos del Estado, nos anuncia la vuelta a lo que, finalmente y a pesar de todo, parece que mejor nos iba: el ladrillo. Creo que se atribuye a Pinochet una anécdota en la que manifestaba que bajo su mandato, Chile había dado un giro radical, una vuelta de 360 grados. Siempre hay un precedente para todo.

lunes, 1 de marzo de 2010

Dudas pesimistas

Desde luego, en épocas de crisis son muy útiles los optimistas genéticos, esos que, según Winston Churchill, ven una oportunidad en cada dificultad, en contra de los pesimistas que ven una dificultad en cada oportunidad. Así pues, en principio, nada que objetar a ese foro, congregación, agrupación -o lo que sea- denominado "estosololoarreglamosentretodos.org". Pero mis dudas comienzan pronto, al visitar su página web, en cuyo inicio -"quienes somos"- puedo leer: Somos gente como tú, y pensamos lo mismo que tú piensas. Y lo que hacemos es lo que tú hubieras hecho en nuestro lugar. A mí, la verdad, me parece extraño que los promotores de esta iniciativa sean y piensen lo mismo que yo, cuando, sumido en un dilema entre las causas de algunos de los numerosos factores que han generado esta crisis, y la constatación de que otros permanecen tal cual, como antes de la crisis, pese a la evidencia de su perjuicio, en realidad yo no hubiera sabido que hacer, si hubiera tenido la posibilidad de hacer algo trascendente. También veo dificilmente aplicables estos mantras positivos simultánea e indiscriminadamente a todos, ya sean parados de la construcción o consejeros de empresas del Ibex, por poner dos ejemplos. De hecho, en la lista de promotores, entre los que figuran publicistas, creativos, deportistas, empresarios, planificadores, periodistas y un largo etcétera de profesiones "liberales" -en referencia directa a la forma en que se fijan sus honorarios- no he visto el nombre de ningún albañil -¿se llaman así todavía?- electricista o fontanero. Y tengo más dudas, también, sobre los posibles intereses de quienes financian la iniciativa. En fin, que como no tengo las habilidades que me podrían conducir a escribir un libro sobre las diez maneras de superar la crisis, concluyo que debo ser de la segunda categoría winstoniana, o sea,de los que ven dificultades en las oportunidades. O de los que cree que, de existir tales oportunidades, dudan de que lo sean para todos, mientras no se aborden otros aspectos esenciales. Y seguro que, esos sí, todos los tenemos en mente. Para salir de ésta, me parece que nos va a hacer falta algo más que un plan de marketing.

Safe Creative #1003015659422

II - Nosésiestotienearreglo

Desde mi sincera admiración por Juan José Millás, discrepo de sus razones para justificar la conveniencia de la campaña estosololoarreglamosentretodos.org, tal y como leo en su artículo Nuevos bandos. Efectivamente, en este país somos propensos al sectarismo y, generalmente, sin siquiera ser conscientes de ello. Desde su postura admitidamente voluntarista, buenista o ingenua, Juan José Millás crea, enfrente del suyo, el bando de los cenizos, en el que, por desconfianza instintiva hacia la campaña, me he encontrado ubicado. Sin ánimo de guillotinar o agarrotar a ningún optimista compulsivo y suponiéndoles a todos ellos buena intención, tengo, no obstante, que exponer los motivos en los que se funda mi desconfianza. En primer lugar, la financiación de la camapaña por parte de bancos y entidades comerciales -que pueden pecar de cualquier cosa menos de ingenuos- me hace pensar que se trata de una forma no disimulada de promover el consumo, retraído ante la crisis. Quiero decir que de lo que parece tratarse no es de arreglar esto entre todos, si no de que ellos -los bancos y entidades comerciales- se arreglen lo suyo. Y aquí si parece que ya había dos bandos previamente establecidos, no sé si enfrentados. En segundo lugar, al visitar la página web de la campaña pude leer: Somos gente como tú, y pensamos lo mismo que tú piensas. Y lo que hacemos es lo que tú hubieras hecho en nuestro lugar, que, al pronto, me dejó sobrecogido ante tal identificación con mis ideas y sentimientos. Hasta que me enteré que el creador de la página era  un profesional del marketing. Los profesionales del marketing, por necesidad, empatizan con todo el mundo y no dudo que este mismo profesional -bien pagado- no pudiera hacernos a los cenizos una excelente campaña. De hecho, y sin patrocinadores, ya hay quien se ha animado a ello en estosololoarreglamossinellos.org. Podría tambien hablar de la Fundación Confianza -supuesto think tank de la campaña estosololoarreglamosentretodos.org- y de los ilustres elefantes que la integran -ninguno de ellos tiene, seguramente, ningún problema urgente que arreglar- pero sería alargarme y reducir las escasas posibilidades de que esta carta sea publicada.