viernes, 28 de enero de 2011

Rolex gratis

Fernando Savater afirma hoy en un artículo en El País -Los colegas de 'Mad Max'- que la llamada Ley Sinde tiene la batalla perdida con la opinión pública porque, en primer lugar, a todos nos gusta coger (también en la acepción sudamericana de la palabra) sin pagar, lo gratis total. Y añade, por si no lo habíamos entendido:"si los Rolex pudieran bajarse de Internet, nadie pisaría una relojería". En mi caso, señor Savater, las pocas veces que he pisado una relojería tampoco lo han sido con el propósito de comprarme un Rolex, pero si realmente los Rolex pudieran bajarse de Internet - gratis- seguramente tampoco me lo bajaría, me gustaría llevar algo más exclusivo, algo así como un reloj de plástico de 10 euros y no un Rolex que llevaría todo el mundo. Que soy muy elitista, vaya. Resulta pues, que por tan inesperado camino podríamos llegar a entender uno de los puntos decisivos en el tema de las descargas (y de aplicación general en la vida): la distinción entre valor y precio. Porque nadie sensato discute el derecho del creador a una retribución justa por su trabajo; el problema viene cuando cada uno -comprador y vendedor- interpreta o estima cuanto es lo justo. Y no se preocupe usted por esos artistas resentidos -no rentables, en sus palabras- que desean la desgracia de autores consagrados y por el imposible deseo de democratización de las artes creativas; está claro -como decía el hombre de negro de Mingote- que, en cualquier caso, usted irá al cielo.

miércoles, 26 de enero de 2011

Conjuntos

El Foro Asturias, partido con el que Francisco Alvarez-Cascos piensa presentarse a las próximas elecciones autonómicas en Asturias se autodefine como una alternativa "centrista, reformista y de progreso". El Partido Popular se define en sus estatutos como una formación política de centro reformista y que tiene el progreso social como uno de sus objetivos. Si aplicáramos la teoría de conjuntos y consideráramos a cada una de las dos formaciones políticas como un conjunto y a sus principios estatutarios como elementos, ¿que resultaría de su intersección?, ¿puede descartarse que sean conjuntos disjuntos?, ¿es el PP el superconjunto de Foro Asturias -o viceversa- y ninguno de los dos se ha enterado aún?, ¿son Dolores de Cospedal y Francisco Alvarez-Cascos la diferencia simétrica?. Una vez resueltas todas estas cuestiones -u otras que la teoría permita- seguro que todos, incluídos los políticos, lo tendríamos más claro. Y que luego digan que aprender conjuntos no sirve para nada.

martes, 25 de enero de 2011

Reformistas y transformistas

El ínclito José María Aznar le ha marcado el camino a Rajoy para llegar a la Moncloa: "España necesita un presidente reformista, no un transformista de la política", por lo que éste parece estar tranformándose aceleradamente en un reformista a ultranza. Por lo pronto ya nos ha dicho que las reformas las quiere totalmente distintas de las del actual presidente del Gobierno, que son "reformas que se niegan, que se retrasan, que se anuncian, que se posponen, reformas impuestas, atropelladas e improvisadas...". ¿Donde? ¡Ah!, ese es otro cantar. Como mucho nos anticipó que "el Parlamento, el Tribunal Constitucional, el modelo judicial y el funcionamiento de nuestras administraciones públicas" requieren de reformas profundas". Por lo pronto, yo ya noto en mí mismo que estoy sufriendo una transformación, generando un caparazón para mantenerme aislado de tanto botarate que no cesa de transformarse para intentar reformarnos. O al revés.

Sed

Según Rajoy los españoles tienen sed de urnas, según Cayo Lara -en el extremo políticamente opuesto- de empleo, pero lo que está claro para ambos es que los españoles están sedientos. Y puestos a buscar la forma de quitarse la sed -y el hambre- veo más adecuada la solución del coordinador de Izquierda Unida, porque la verdad es, señor Rajoy, que por mucha sed que se tenga, beber urnas no debe mitigar mucho ningún tipo de sed. Otra cosa sería beber de unas urnas llenas de justicia, ética y democracia -por ejemplo- para aliviar otros tantos resecos históricos de nuestros paisanos. Para lo que veo igualmente adecuada la proposición de ley promovida por IU para mejorar la eficacia del régimen de incompatibilidades de los diputados y senadores y otros cargos de órganos públicos. A ver si echamos un traguillo.

lunes, 24 de enero de 2011

Pero

"Puedes confiar" es el lema inaugurado por el PP para su nueva campaña de cara a su supuestamente inevitable acceso al poder en éste país. Supongo que esa frase publicitaria habrá sido el producto de largas cavilaciones y la depuración de numerosas propuestas de los inspirados creativos responsables de la campaña de marketing, por la que -también es de suponer- les hayan cobrado (al PP) una pasta gansa, aunque el lema sea idéntico -una vez traducido- al de Emma Bonino para las elecciones regionales italianas en la región de Lazio en 2010. Pero...siempre hay un pero. Debo reconocer que -seguramente debido a lo corto y escueto del eslógan- instintivamente me ha dado por completarlo con un "pero allá tú, si eres tan imbécil". Y no soy creativo ni estaba pensando sólo en el PP, lo aseguro. Será la crisis.

viernes, 21 de enero de 2011

Nacionalismos y partitocracia

Creo que está muy atinado Javier Cercas en su artículo en El País -El fracaso de la izquierda en Cataluña-  en el cual, para empezar, se afirma sin rodeos que todos los nacionalismos son de derechas. Y se analizan con brillantez los porqués históricos de que esta afirmación no sea una obviedad en España, así como lo duro que será el cambio de discurso y planteamiento de los socialistas catalanes si pretenden tener su propio espacio político. Si tenemos en cuenta esta sencilla premisa sobre el nacionalismo y hacemos la correspondiente traslación a la política estatal, sería fácil deducir la causa principal por la cual en este país es y será por mucho tiempo imposible llevar a cabo políticas realmente progresistas: mientras el sistema político instituya a los partidos nacionalistas -fundamentalmente CiU y PNV- como árbitros en función de su decisivo peso a la hora de establecer mayorías, tendrá poca importancia con quien las formen, PSOE o PP, el resultado final será una política de carácter derechista. Y es algo que podría explicar por qué políticamente estamos instalados en una partitocracia bifronte perpetua con las nefastas consecuencias de todos conocidas, cubriendo un abanico que va del clientelismo político a la corrupción más escandalosa, porque esa perpetuación es efecto directo de la interesada colaboración -alternativa o coincidente- de los partidos nacionalistas, claramente sobrerepresentados gracias a la vigente Ley Electoral.

jueves, 20 de enero de 2011

¿Literatura?

Antes malsines, ahora patosos; decididamente Francisco Rico no escatima adjetivos, sobre todo para aquellos que no opinan como él o señalan falsedades manifiestas en su autodenominado -benévolamente- articulillo Teoría y realidad de la ley contra el fumador. En todo caso, convendría saber -antes de entrar en polémicas- si la carta que hoy en El País dirige a la sección de Cartas al Director la firma él o su "alter ego" literario, en función de las pretendidas explicaciones que ha manifestado a la Defensora del Lector y que ésta describe en La impostura de un fumador. Tendría poco sentido oponer razones sobre los nocivos efectos del tabaco en la salud -que evidentemente abundan- a un desquiciado y prepotente lingüista -quiero decir, al personaje literario que estaría utilizando su firma- y que, además, opina sobre lo que realmente desconoce.
P.S. Por si fuera el propio señor Rico quien requiriera de  contestación, los autores del estudio que tan convencidito lo tiene -y el único que menciona- son Jerome Adda y Francesca Cornaglia  (no Roncaglia, ¡ay!, estos lingüistas). Elude el señor Rico mencionar una de las conclusiones de ese estudio: las prohibiciones afectan de forma muy distinta a los integrantes de según qué estrato socio-económico, esto es, las prohibiciones de fumar tienen el efecto perverso de aumentar la exposición de los fumadores pasivos -niños en su mayoría- más pobres, mientras que disminuye la exposición de los más ricos. Y, a esos efectos, tanto da medir la cotinina como la nicotina.

miércoles, 12 de enero de 2011

Enternecedor

No deja de ser enternecedor oír a Felipe González -como desbarbado abuelo Cebolleta- clamar por un decidido gobierno europeo que meta en cintura a los mercados, instando a los políticos a sojuzgar al capital. Ayer, Gabriel Jackson se quejaba en El País de que Obama, en vez de seguir políticas inspiradas en el New Deal de Roosevelt, se haya dejado convencer por sus asesores de que lo fundamental era recapitalizar las instituciones financieras para que estas prestaran dinero a empresas e industrias, que a su vez crearían millones de empleos: la vieja teoría, tan cara a los neocapitalistas -y que parece aceptarse actualmente como ley universal- de que una vez ahítos los poderosos habría suficientes migajas para que todos los demás comiéramos. Ya digo, enternecedor Felipe, se crea él mismo o no lo que dice.

Interés general

En 1997, el entonces vicepresidente del Gobierno, el señor Alvarez-Cascos se planteó regular a golpe de  leyes y reglamentos las retransmisiones deportivas -especialmente el fútbol- aduciendo preservar el interés general, cuando resultaban transparentes -ya entonces- los intereses empresariales y mediáticos que estaban en juego. Hoy es Dolores de Cospedal quien ocupando el mismo cargo de secretaria general que en su día ostentó Alvarez-Cascos en el PP, aduce el interés general como justificación para que el señor Alvarez-Cascos no sea candidato por Asturias y continúe fuera del PP donde se ha situado por propia decisión. Es lo que tiene el interés general, que es tan general que está en cualquier sitio y sirve para todo.

martes, 11 de enero de 2011

Argumentos de autoridad

Aunque Francisco Rico no sea fumador (*) -según nos enteramos al final de su artículo de hoy en El País- de seguro tiene amigos que lo son y que supongo que lo han animado a exponer una serie de alegatos en pro de los perseguidos fumadores. Tengo que reconocer que cada vez me sorprende más el hecho de que figuras de prestigio en distintas actividades, a los que se le supone formación, criterio y objetividad por encima del ciudadano común, sean capaces en enhebrar un desatino tras otro gracias a una utilización intensiva del argumentum ad verecundiam y falacias sucesivas. Afirmar,como él hace, que la reciente ley antitabaco "es un golpe bajo a la libertad, una muestra de estolidez y una vileza" es claramente una desmesura, pero cuando concede que la prohibición de fumar en muchos lugares públicos es una medida juiciosa y se hace la pregunta retórica ¿en todos?, él mismo debería haberse contestado que, efectivamente, en todos, puesto que son públicos y a ellos -en tanto que públicos- pueden concurrir fumadores y no fumadores. Y para golpe bajo -bajísimo, diría yo- su afirmación de que no pocos de los argumentos contra el tabaco carecen de rigor científico y son simple fruto del desconocimiento, comparando al tabaco con el aceite de oliva, que se consideraba malo para el colesterol hace unos años. Supongo que estará esperando a que alguna investigación científica -superadora del supuesto desconocimiento actual de la materia- le anime a convertirse en fumador por los efectos de la nicotina contra el mal de Alzheimer o el Parkinson, por ejemplo. Miedo me da el día que el señor Rico opine sobre el cambio climático, sin ir más lejos.


(*)...y parece que el señor Rico nos ha querido engañar, según he leído después en El País, en una Carta al Director de Magdalena Azabal Arroyo, el 14-01-2011.

miércoles, 5 de enero de 2011

Líderes

Parece que la directiva del PP ha decidido jubilar -por métodos indirectos, al más puro estilo Rajoy- al señor Álvarez-Cascos; vamos, que lo han dejado en el paro, políticamente hablando, lo que ha llevado a éste a proclamar su "disponibilidad para liderar un proyecto político" al margen del PP. Inmediatamente, el Centro Democrático Social (CDS) ha ofrecido a Independientes de Asturias (IDEAS) un acuerdo para concurrir conjuntamente a las elecciones autonómicas en el Principado con un proyecto "centrista, transversal y de progreso" encabezado por Francisco Álvarez-Cascos. Desde el CDS se asegura que esa iniciativa se ha adoptado tras analizar y tomar en cuenta "más de 600 mensajes" recibidos "de ciudadanos de toda España, pero principalmente de Asturias", que les reclamaban "actuar" para que el Principado cuente con "una alternativa sólida al bipartidismo, que devuelva el sentido común a la política asturiana y ofrezca soluciones eficaces a la crisis". Tras tamaña efervescencia popular -principalmente en Asturias- el señor Álvarez-Cascos, incapaz de desoírla, seguramente se reconvierta en progresista, transversal, centrista y demócrata radical multipartidario: cualquier cosa antes que el paro. Eso sí, de líder.

Malos humos

Coincido con Elvira Lindo en el fondo de su artículo de hoy en El País -Humo- en atribuir a la ciudadanía de éste país un carácter maximalista. Aquí, los pro y los anti han procurado tradicionalmente dejar poco espacio a los que no tienen opinión que, en numerosas ocasiones, resultan ser la inmensa mayoría. Hasta Machado reconocía la labor -helarnos el corazón- que una de las dos Españas tenía encomendada históricamente, bien con los de la contraria bien, lo más frecuente, con los habitantes de la tercera España, que ni se mencionaba. Por eso, me producen indignación o tristeza -dependiendo de mi personal aprecio a cada quien- las observaciones y manifestaciones pro-tabaco de León de la Riva, Fernando Savater o Javier Marías, que ahora recuerde. Y desmesuradas son, efectivamente, las del alcalde de Valladolid -seguramente debidas a su autodiagnosticada incontinencia verbal- "primero empezaron con los judíos, aquí denunciamos a los fumadores", equiparando la ley antitabaco con la legislación de los regímenes racistas y fascistas, lo que le da pie a Elvira Lindo para comentar "Brecht revisitado". Buena ocasión para recordar que los famosos versos -más bien parte de un sermón- que comienzan "En Alemania, primero vinieron a por los comunistas, pero yo no dije nada, porque no era comunista..." nadie sabe por qué atribuidos a Bertolt Brech, en realidad son de Martin Niemöller, pastor evangélico alemán opuesto al nazismo. Por cierto, según Niemöller, primero fueron los comunistas, luego los sindicalistas y por último los judíos.