miércoles, 23 de abril de 2014

El flautista de Hamelín

Los defensores del sitema capitalista siempre han acusado a la izquierda, y en concreto a los sistemas comunistas de ser repartidores de pobreza, propugnándose a sí mismos como repartidores de riqueza, asegurando que una vez haíto el gran capital, con sólo las migajas sobrantes nos alimentaríamos todos. Han transcurrido apenas veinticinco años -un suspiro, en términos históricos- de la caída del muro de Berlín y del colapso de los regímenes comunistas y las desigualdades sociales no han cesado de aumentar: no sólo es que los ricos sean más ricos y los pobres más pobres -se trate de ciudadanos o de países- es que los pobres no han cesado de aumentar en términos absolutos. Es decir, el capitalismo ha demostrado por enésima vez que es un sistema voraz por naturaleza, y que  sólo el temor a una posible alternativa política radical lo hizo condescendiente en la posguerra para atender mínimamente las necesidades sociales. Una vez diluída esa alternativa -aún imperfecta-, hoy las migajas no llegan ni para mantener hambrienta a la mayoría: el capitalismo lo enguye todo a mayor gloria de una irracional concentración de riqueza por parte de una minoría privilegiada; parece que la riqueza de la que todos disfrutaríamos bajo el capitalismo sólo era la melodía del flautista de Hamelín. Y si no lo evitamos a tiempo, ese mismo capitalismo nos dejará un planeta yermo y esquilmado como herencia tras el reventón final.

viernes, 18 de abril de 2014

Igualdad ante la Ley

Juristas expertos consideran que la devolución de los siete inmigrantes que llegaron a España, concretamente a las islas Chafarinas, se ha realizado de manera ilegal. Dado que el gobierno insiste en afirmar que es igual a las que se llevan a cabo cuando llegan embarcaciones a otros puntos de la costa española, cabe pensar si no serán, por tanto, todas las devoluciones ilegales, con independencia de la temperatura a la que se produzcan.
Si el gobierno me obliga a mí como ciudadano a cumplir siempre con la legalidad, ¿por que él mismo se siente con la libertad de no obrar igualmente?, ¿no nos dicen a diario que la ley es igual para todos?. Como existe una evidente desproporción de medios entre el gobierno y yo, pienso que lo que en realidad se aplica -en mi caso y en el de los inmigrantes- es la razón de la fuerza y no la fuerza de la razón. Claro que ésto ya lo sospechábamos: todos somos iguales ante la ley, pero unos más iguales que otros.

Sobre ruedas

La señora Báñez, ministra de Empleo y Seguridad Social, aunque dice mantener su preocupación por los cinco millones -son muchos más- de españoles que no tienen empleo, se muestra convencida de que la recuperación "vá sobre ruedas".
Pero para conocer la realidad del actual mercado del trabajo en  España no sólo son útiles las cifras relativas a la cantidad -que, en realidad, reflejan sólo un menor crecimiento del desempleo por razones estructurales- sino también a la calidad. Y todo indica que la calidad del empleo creado recientemente es muy mala; no sólo partíamos de una tasa de trabajo temporal cercana al 25% -una de las más altas de nuestro entorno- si no que esa tasa ha continuado aumentando. Y así resulta que existe un elevando porcentaje de españoles que trabaja -de alguna manera- y eso no les permite sobrepasar el nivel de pobreza. Para todo esto también hay cifras que la señora ministra no menciona.
Por cierto, señora Báñez, "sobre ruedas" también iban los judíos que eran transportados en vagones de ganado y se dirigían a los campos de exterminio en trenes del III Reich.

 http://elpais.com/elpais/2014/04/19/opinion/1397923639_627185.html

miércoles, 9 de abril de 2014

¡Carromérico!

A raíz de las últimas actuaciones al volante de la actual condesa consorte de Bornos, hemos tenido que oír de nuevo, repetidamente, esa entelequia políticamente correcta de que "la justicia es igual para todos". Es evidente que -mucho antes de hablar de justicia- si para la señora condesa es normal que la lleven las cosas a casa -sea lo que sea y a diferencia de lo que ocurre con el resto de los mortales- cuan grandes no serán en realidad las diferencias entre ambos cuando se trate realmente de justicia.  No quiero pensar en lo que me habría ocurrido a mí -pertenenciente al pueblo llano- si hubiera tenido una actuación semejante ante la policía.
Un personaje de la película "Un hombre tranquilo", dirigida por John Ford, exclamaba reiteradamente ¡homérico!, ante algunas de las explosiones viriles del hombre tranquilo, el boxeador irlandés repatriado protagonizado por John Wayne. Nosotros, ante las formas de la señora condesa y, en concreto ante sus hábitos de circulación vial sólo podemos exclamar: ¡carromérico!.

martes, 1 de abril de 2014

La realidad

El señor ministro de Hacienda ha hecho suyo el primer mandamiento de la prensa amarilla, "no dejes que la realidad te estropee una noticia": ante el estudio publicado por Cáritas Europa que afirma, entre otros datos preocupantes -e indignantes- que España es el segundo país de la Comunidad Europea en pobreza infantil, el señor Montoro ha lamentado que tras el análisis de la situación, Cáritas saque conclusiones  y haga declaraciones que provocan un debate "que no se corresponde con la realidad de una España que está superando la crisis con el esfuerzo económico y también con políticas de cohesión social". Tal cual, de modo que es inevitable hacerse de inmediato -aunque sea retóricamente- las siguientes preguntas: ¿a que realidad de España se referirá?, ¿el esfuerzo económico de quien?, ¿que políticas de cohesión social, las que aún no se han desmantelado, quizá?. Mucho me temo que con las respuestas a éstas preguntas, no ya una noticia, sino toda una enciclopedia se podría elaborar.